Afegeix a la llista-
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1.043 m
309 m
0
5,5
11
21,84 km
Vista 232 vegades, descarregada 17 vegades
a prop de Aintzerga, País Vasco (España)
Preciosa pero dura ruta circular, para subir las montañas del cordal Altzegi-Urepel-Mandoegi-Baratzazarreta y añadiendo el Ipuliño.
Aunque inicialmente no habíamos previsto subir esta última montaña, finalmente, aparcamos el coche en un punto estratégico para poder completar una ruta lo más corta posible, pero pasando también por Ipuliño.
De esta forma, entre Berastegi y Leitza cogimos una pista hacia la izquierda y dejamos el coche despúes de pasar por debajo de la autovía A-15.
Desde este punto inicial fuimos por buenos caminos y senderos (pasando por la vía verde de Plazaola) y en sentido noreste a buscar el cordal de Mandoegi.
El primer tramo discurre por preciosos bosques, para salir más arriba a terreno despejado.
Una vez que alcanzamos la cresta del cordal pasamos por la primera cima del día (Intxusu), que realmente pasa desapercibida.
La primera verdadera y destacada cota es Altzegi (1.015m), una montaña con arbolado en su cara norte (Gipuzkoa) y despejada en la sur (Navarra).
Un collado lo separa de Urepel, la siguiente cima (1.059m). Tiene una subida corta pero dura.
Siguiendo la cresta subimos también a Mandoegi y Baratzazarreta.
Aunque toda la zona es muy bonita, y con preciosas vistas, a partir de aquí entramos en un tramo incluso más bonito, y sin duda más duro:
Bajamos muchos metros (unos 700m), cruzando en el valle la Vía Verde de Plazaola y el río Leitzaran, para despúes volver a subir hasta los 934 metros del Ipuliño.
El último descenso hasta el coche ya es corto y por arbolado.
Al final nos salieron 22 kilómetros y más de 1.500 metros de desnivel positivo.
Es una ruta dura, pero que merece mucho la pena hacerla de esta manera. El contraste de los paisajes de las zonas altas y el valle; las vistas, los bosques, los prados con ganado... nos dejaron un sabor de boca muy bueno.
Aunque inicialmente no habíamos previsto subir esta última montaña, finalmente, aparcamos el coche en un punto estratégico para poder completar una ruta lo más corta posible, pero pasando también por Ipuliño.
De esta forma, entre Berastegi y Leitza cogimos una pista hacia la izquierda y dejamos el coche despúes de pasar por debajo de la autovía A-15.
Desde este punto inicial fuimos por buenos caminos y senderos (pasando por la vía verde de Plazaola) y en sentido noreste a buscar el cordal de Mandoegi.
El primer tramo discurre por preciosos bosques, para salir más arriba a terreno despejado.
Una vez que alcanzamos la cresta del cordal pasamos por la primera cima del día (Intxusu), que realmente pasa desapercibida.
La primera verdadera y destacada cota es Altzegi (1.015m), una montaña con arbolado en su cara norte (Gipuzkoa) y despejada en la sur (Navarra).
Un collado lo separa de Urepel, la siguiente cima (1.059m). Tiene una subida corta pero dura.
Siguiendo la cresta subimos también a Mandoegi y Baratzazarreta.
Aunque toda la zona es muy bonita, y con preciosas vistas, a partir de aquí entramos en un tramo incluso más bonito, y sin duda más duro:
Bajamos muchos metros (unos 700m), cruzando en el valle la Vía Verde de Plazaola y el río Leitzaran, para despúes volver a subir hasta los 934 metros del Ipuliño.
El último descenso hasta el coche ya es corto y por arbolado.
Al final nos salieron 22 kilómetros y más de 1.500 metros de desnivel positivo.
Es una ruta dura, pero que merece mucho la pena hacerla de esta manera. El contraste de los paisajes de las zonas altas y el valle; las vistas, los bosques, los prados con ganado... nos dejaron un sabor de boca muy bueno.
Aparcamos al borde del camino, una vez que pasamos por debajo de la autovía. Se accede desdela carretera que va de Berastegi a Leitza.
Hay que dejar la pista principal y desviarse por un sendero a la izquierda. Es fácil despistarse en este punto.
Al alcanzar la cresta estamos ya prácticamente en la cima de Intxusu, una montaña que pasamos sin darnos cuenta.
El GR-121 deja la pista principal para ir atajando, pero siempre por sendero/camino bueno y balizado.
En el descenso vamos siguiendo las marcas naranjas, pero en este punto las dejamos pensando que no van hacia donde nos interesa. Nos metimos por zona sin sendero, por el bosque y más abajo nos volvimos a encontrar con las marcas naranjas; por lo que nos dimos cuenta que podíamos haberlas seguido todo el rato.
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